El chico de la calle
no puede soltar ese pájaro loco que tiene atragantado
ni desperezar la lengua sobre la palma de su mano que es un puño,
no aguanta más esas palabras cruzadas que lo crucifican
ni esa impotencia de bandoneón mojado hecho una grulla de origami,
pide que alguien lo ayude, por favor, a no matar a alguien,
a subarrendar su fastidio de emoción homicida,
siente que muere por esa mudez anclada al decoro,
- por esa fruta insípida que le mendigan -
siente que se vuelve loco de impotencia
y se muerde la lengua de inercia tartamuda,
siente que es un chico bomba y se sabe huérfano,
pide ayuda porque esta a punto de explosionar
¿tendré que ser yo quién salga de mis palabras para ayudarlo?
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